El tercer tramo de la Beturia (del km27 al km 42) de unos 14.5km de recorrido atraviesa el corazón de la finca comunal Dehesa Monte Porrino, con un desnivel positivo de 163m y un desnivel negativo de 321m. Sin duda este es el tramo de menor dificultad, no obstante los kilómetros acumulados por el participante dejan huella del cansancio en este ultimo tramo.
La Finca Comunal Monte Porrino es una dehesa pública que cuenta con una extensión de 1674 hectáreas. Se encuentra en el municipio de Salvaleón, perteneciente a la comarca Sierra Suroeste.
Dicha finca es propiedad de todos los porrineros, gentilicio por el cual son conocidos los habitantes de Salvaleón. Su localización se encuentra al suroeste en la provincia de Badajoz, entre tres sierras: la Sierra Santamaría, Sierra Monsalud y Sierra Barbellido.
La finca comunal Monte Porrino limita por el Norte con el término de Salvaleón, por el Sur con el término de Jerez de los Caballeros, por el Oeste con el término de Barcarrota y por el Este con el término de Salvatierra de los Barros. Está dividida por paredes de piedra en tres "hojas" que conforman aproximadamente una tercera parte del total de la finca cada una, subdividiéndose a su vez en partíos o cuarteles ("Las cabras", "El Medio", "El Campo", "El Rincón" etc.)
La primera hoja, la más extensa, y la segunda, la menos, son las más cercanas a la localidad de Savaleón y están aprovechadas todo el año por ganado vacuno, ovino, caprino y equino.
La tercera hoja, la más alejada de la localidad, limítrofe con la cañada Real (Madrid a Portugal) está dividida en seis cercas con su denominación propia ("Cabezo Macias", "Canchorras", "Miguelito", "Cañuelo" "Pozas" y "Majá Alta") que, junto con la cerca de la Ermita de la primera hoja se aprovechan exclusivamente para cerdos en la época de montanera. Se engordan cada año entre 800 y 900 cerdos, número que se hace corresponder con el de partes de la finca del año en cuestión.
En Salvaleón cada unidad familiar tiene derecho a una parte de cerdo en la tercera hoja, y una parte de bellota para apañar (recolectar manualmente) en la primera y segunda hoja, y ocasionalmente una carga de leña u otras actividades como el carboneo y la saca del corcho. Las partes del cerdo son retiradas por los interesados durante el mes de septiembre, siendo la subasta de las restantes no retiradas el fin de semana de San Miguel.
Los primeros restos arqueológicos que se han encontrado en esta finca pertenecen al periodo Neolitico-Calcolitico , que se desarrolla durante el IV y III milenio a.c., de este periodo disponemos de hachas de piedra, utilizadas como utensilios cortantes, curtidores, machacadores… hechos a mano sin torno. También se han encontrado huellas de la presencia de estas gentes a través de los dólmenes (enterramientos colectivos)
Enterramientos pertenecientes a la Edad de Bronce son las Cistas (1500 a.c.), tumbas excavadas con las paredes cubiertas de lajas de piedra, en las que se colocaba el cadáver en posición fetal y en ocasiones acompañados por elementos de ajuar, como cerámicas, punzones y armas.
La época de la romanización llega a nuestro territorio a partir del siglo III a IV, en el sitio del Toril, en la Finca Monte Porrino, en su superficie se puede observar una calzada romana y se han encontrado restos de vasija, tejas, por lo que cabe pensar que en este lugar existió una Villa Romana. Trozos de hierro fundido han aparecido también por estos lugares, por lo que se cree que en la zona habría también una fragua romana.
Por lo tanto cabe destacar, que a parte, de la gran riqueza natural, botánica, paisajística y de fauna que podremos descubrir en la finca, en ella también podemos disfrutar de numerosos vestigios de arquitectura vernácula, como majás de piedra para el alojamiento del cerdo ibérico, chozos o pilares, que conviven con restos arqueológicos de otras épocas. También destaca, entre la orografía del terreno, el monumento natural denominado "La piedra Montá", una gran roca de granito en equilibrio sobre una lancha del mismo material, con forma similar a la de una seta o una bellota.
Actualmente sus albergues, chozos rurales y casas rurales ubicados en la finca dotan a la misma de enormes posibilidades turísticas, que junto con su enorme extensión, hacen que el Monte Porrino sea idóneo para la práctica de actividades como el senderismo. Son numerosas las rutas senderistas organizadas en esta finca comunal por la Asociación de Senderismo de Salvaleón "El Encinar". Estas rutas discurren a través de las tres hojas mostrando a los participantes el patrimonio natural de esta finca. Rutas como "Los Pilares de Monte", "El descenso del Guijo", "Las Majás del Pinpollo", "La Barrera de los Pastores" o la ruta "Dehesa Monte Porrino" son visitadas por cientos de senderistas anualmente.
Pilar El Guijo, situado en el Km 32 de la Beturia Céltica
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